El arco largo, Libro II de La Leyenda de Jhuno: Fotografía
que ilustra el Capítulo XVIII «Paha Sapa»
de mi novela ambientada en plena edad media europea. La
fotografía intenta, a pesar de ser aérea, recrear en un todo, a «Paha Sapa» (Colinas Negras) y las grandes praderas americanas
donde se encuentran ubicadas.
Hasta ese lugar, en el corazón
de los territorios de los sioux lakota, ha llegado Jhuno, acompañado de Luna y
de su hijo Igashu, y siempre seguidos o en compañía de una mujer con
pelo blanco y un lobo. Los habitantes de aquellas tierras los habían visto,
pero nunca habían hecho intención de atacarles.
Allí se establecen de una forma más
permanente y se dedican a hacer acopio de alimentos para el crudo invierno.
En uno de esos días en que Jhuno sale
a cazar, las marionetas de los personajes de esta novela, confluyen un lugar
determinado, donde la muerte acecha, en forma de un lobo blanco, un bello y
gran animal descendiente de lobos árticos y de las praderas, el hanozawa o «Igmu´watogla»
que subido en lo alto de unas rocas está presto a lanzarse sobre el noruego, la
valquiria dispuesta con su arco y su flecha apuntando para no fallar en causar
la muerte certera con su dardo, con lo que hay un gran peligro en toda aquella
escena, y en algunos de los personajes se presenta un gran dilema, el que hacer
para seguir vivo y no perecer ante tales peligros.
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