LILAN WAKAN
Libro III de La Leyenda de Jhuno

Capítulo IV: Whope

Todas las noches, absolutamente todas, de aquel peregrinaje hacia el noreste de la joven Talutah, en que se había dormido, había soñado con el encuentro de un ser, en cierto modo como ella, con el pelo blanco, o casi, al que llamaba, al que incitaba a venir a buscarla. A veces no sabía a ciencia cierta si era un sueño o un deseo, o la mezcla de ambos, a la vez. Tenía todo confuso en su mente. Aquel hombre al que llamaba, no era de su mundo, pues por las armas que llevaba, y su aspecto así lo había deducido. No obstante, poco a poco se había aferrado a él, a su sueño, a su llamada, que se podía decir estaba enamorada de aquel joven de sus sueños.

A veces antes de conciliar el sueño, sonreía, sabía que lo volvería a ver, y que lo volvería a llamar, como siempre:

—Ven a buscarme, estoy más allá de los mares y de los hielos, me encuentro más allá de los bosques, no temas yo te salvaré de un gran peligro— le decía cada noche en sus sueños.

Siempre se despertaba feliz, al haber visto a su amado otra noche más.