LILAN WAKAN
Libro III de La Leyenda de Jhuno

Capítulo III: Shung´mánitu

Aquel «shung´mánitu» (lobo) de las llanuras se lo había encontrado la joven uno de esos días que iba a practicar el tiro con arco, allá por el mes de mayo, y tendría el cachorro entonces no más de dos meses, nunca llegó a saber que se lo puso su mejor amigo para que lo encontrara. Desde entonces lo había cuidado, y criado, como una madre, pero a la vez, lo estaba adiestrando, como solo ella sabía hacerlo, y lo hacía como si de un perro se tratase. El cachorro era listo y siempre respondía convenientemente.

Desde el primer momento en que lo trajo al campamento dio lugar a habladurías, pues era la época en que a Talutah se le estaba cambiando el pelo de color negro a blanco, pero es que al cachorro de lobo de las llanuras le estaba pasando lo mismo. A medida que pasaban los días y las semanas, el cachorro tenía cada vez el pelo más claro. Y no era usual entre los de su raza, si entre los lobos de más al norte, pero no entre los lobos de la llanura. Quizás fuera un cruce, se decía Talutah.

Cuando el lobo de nombre Ska (blanco), nombre que le había puesto hacia dos semanas, al ver que su pelaje se tornaba como el color de su pelo, se acercó a la joven miró para atrás y volviéndose de cara a los miniconjou aulló como si de su manada se tratara. Todos volvieron la mirada para aquel lado y pudieron ver a la Lilan Wakan y su cachorro de lobo blanco.