Simpecado de la Hermandad Matriz
de Almonte de 1724.
«Simpecados del Rocío: Speculum Reginae Roris»
Vol.2
Candela, un
"charro" en El Rocío
CAPÍTULO XV: El jinete extraño
—Es de todos
conocido, que a la romería del Rocío, se ha de «hacer el camino», eso no quiere decir otra cosa, que las
preferencias de los peregrinos o romeros, de hacer el camino a pie, a caballo o
en carreta, pese a que en los últimos tiempos, como en todas las
peregrinaciones, de cualquier índole, se utilizan vehículos a motor, aunque a
veces, y por eso de «hacer el camino»,
se viaje por dónde van las comitivas de las diversas hermandades rocieras, en
vehículos todoterreno, quizás, por
cierto cargo de alma de los romeros que lo realizan de esta manera, —explicaba
Julián al joven, al que veía, que si bien seguía prestándole atención a sus
historias y comentarios, sobre El Rocío, la ermita y la romería, no dejaba de
observar a la joven, que desde hacía unas fechas, eran la atención, sino de sus
oídos, si de sus ojos—.
— ¿Me estás
escuchando?, —pregunto Julián, a voz de pronto—.
— Si claro, —y
para justificarse, de alguna manera, dijo—quería yo saber qué es eso de un simpecado, que cuando lo has mencionado,
no he sabido a que te referías, ni siquiera conozco esa palabra, no la conocía
hasta que la has mencionado en un par de ocasiones—.
—Veras, en el argot cofrade, se
denomina simpecado a un determinado tipo de insignia procesional, pero
también se le llama estandarte de la Virgen, ya que en
realidad es un estandarte, con la particularidad de estar dedicado en
exclusividad a la Virgen; y su nombre parece que viene asociado con el hecho de
la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de María y las
diferencias y disputas que eso originó entre las distintas órdenes religiosas.
—Muy probablemente sería a partir
de la mitad del siglo XVII, cuando las hermandades sevillanas defensoras del
dogma de la inmaculada concepción adoptaron esta nueva insignia del Sin
pecado en sus cortejos procesionales, para dar así testimonio público de su
fe; siendo la Hermandad del Silencio de Sevilla la primera en sacar una bandera
donde se podía leer: «Sine labe originale concepta». La vexilología, disciplina
que estudia las banderas, pendones y estandartes, nos deja claro de donde
procede tal símbolo representativo de cada una de las hermandades rocieras.
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