La sombra del shōgun

Libro V de la Leyenda de Jhuno

CAPÍTULO VI: El combate de Hayato

Estando absorto en sus pensamientos, Hayato apenas pudo apreciar el nivel con los bokken de los competidores de las diversas escuelas que, en aquella competición de aquella aldea, presentaban a sus mejores alumnos. Los combates se sucedían con rapidez, y cuando uno de los dos participantes daba un golpe con el bokken a su contrario, que suponía, una primera sangre, el público enardecido gritaba. Así se fueron sucediendo uno tras otro los combates de los componentes de las escuelas, hasta que, por eliminación, cada combate dejaba fuera de competición a uno de ellos, llegaron a quedar tan sólo dos.

Fue en ese momento cuando Hayato, hablaba con Jhuno, haciendo hincapié en la forma de pelear de aquellos futuros samurais.

— ¿Serias capaz de ganar cualquiera de esos combates?, —le preguntó, sin rodeos Hayato, al albino—.

—Creo que sí, bueno, seguramente sí. El hecho de desenvainar y asestar un golpe mortal, todo en único movimiento, nunca lo he realizado, pero creo que, si tengo empuñada «la espada negra», no creo que fuera vencido. Creo incluso que te vencería a ti, amigo mío.

Hayato quedó pensativo, sabía que aquella espada que portaba Jhuno, de alguna manera que desconocía, era especial, la había tenido en su mano, y pudo comprobar que no era su mano, su brazo, el mismo quien la manejaba, sino que era «la espada negra», la que como si cobrara vida, la que llevaba la voz cantante en los movimientos, y al menos a él, le pareció sedienta de sangre. No obstante, dudaba si Jhuno era consciente de los poderes de aquella espada.